Después de leerlo no sabrás si este concurso es un cuento de hadas o una pesadilla
¿Qué se necesita para ser Miss Universo?
Cada año millones de personas alrededor del mundo se reúnen para mirar uno de los concursos más esperados: Miss Universo. Ser considerada la mujer más bella del planeta es seguramente el sueño de muchas. No nos engañemos, que a ninguna de nosotras nos vendría mal ganar varios cientos de miles de dólares y un lujoso departamento en Nueva York.
Lo cierto es que este concurso nos permite soñar por un rato. ¿Quién de nosotros no lo ha visto en casa o ha comentado lo que opina de cada participante? Seguramente alguna vez habrás pensado que la concursante de tu país no es en realidad tan despampanante, o conoces chicas que para ti son más bellas.
Bueno, pues resulta que muchas de estas mujeres quedan fuera cada año por no cumplir con los estrictos requisitos que el Comité les pide, porque son.... ¡una locura!
Fuente: Photo by Ron LachLibre y sin compromisos
Bueno, si has pasado la prueba de la edad, está muy bien, pero recuerda hacerles ver que estás disponible. Una aspirante a Miss Universo tiene que ser soltera, no tener hijos, no ser casada, divorciada, ni haber tenido una separación que conste.
¿Te has preguntado el por qué de este requisito tan extraño? El Comité de Miss Universo sabe que el trasfondo de este concurso es hacer soñar a los espectadores, venderles una imagen de lo que es "la mujer perfecta". No te sorprenderá saber que buen número de los fans de este concurso son hombres. Presentar a una mujer casada la volvería automáticamente menos deseable para el público masculino porque "ya no está disponible". Una mujer divorciada o que se sabe que ha vivido con su pareja "ya no es pura" o "tiene historial". Todo esto porque aún se cree que las mujeres existimos para agradar y complacer a los hombres según las reglas que ellos impongan.
¿Quién ha dicho que amar es impuro? Las mujeres tenemos derecho a enamorarnos y estar con la persona que queramos sin ser juzgadas. Una mujer bella no es una invitación a que cualquier hombre se acerque a ligar, porque nosotras decidimos cuándo y con quién estar. ¿No crees?
Fuente: Photo by RedWolfUn currículum impecable
Cualquier aspirante a Miss debe probar que su pasado es impecable. Ningún tipo de evento que pueda afectar su imagen pública. Esto incluye no haber participado en ningún tipo de contenido muy sexy o pornográfico, ni haber posado desnudas. En 2004 Jennifer Hawkins estuvo a punto de perder su corona después de que se filtraran unas fotos de ella sin ropa.
Este requisito muestra de manera evidente la doble moral a la que estamos sujetas las mujeres. Por un lado quieren vernos desfilar en bikini, mostrarnos siempre sonrientes, agradables y dispuestas a que se nos acerque cualquier hombre (como si necesitáramos de su aprobación para vivir), mientras que una estrella masculina tendrá mejor reputación mientras más mujeres tenga. Piensa por ejemplo en James Bond, que en cada una de sus películas se acuesta al menos con una chica distinta. Es lamentable que en pleno sigo XXI quieran decidir sobre nuestro cuerpo, sobre cuánto y a quién le mostramos. Jugar la carta de la chica "sexy pero buena" solo prolonga las fantasías de una cultura de abuso que nos niega ejercer nuestra sexualidad libremente.
Por otro lado, nuestros problemas o "escándalos" del pasado pueden ser una fuente de aprendizaje y una inspiración para los demás. Ser abierto con tus experiencias y mostrar cómo has podido vencer las dificultades es mucho más inspirador que ver a una chica perfecta paseando en bikini, ¿o tú qué piensas?
Fuente: PexelsLa edad sí importa
Uno de los primeros requisitos para poder concursar en este popular certamen de belleza es la edad. Las aspirantes deben tener entre 18 y 28 años, a contar del 1 de enero de cada año. Eso es en teoría, porque en realidad la mayoría de las ganadoras no han pasado de los 24...
Lo que este criterio nos está diciendo es que la belleza tiene fecha de caducidad. Si tienes más de 28 probablemente seas "una quedada" y ninguna chica en el mundo quisiera estar en tu lugar... ¿No te parece ridículo? Las mujeres podemos trabajar en nuestra belleza a lo largo de toda nuestra vida. ¡Nunca es tarde para convertirte en la persona que quieres ser! No importa si tuviste acné en la adolescencia o eras víctima de tus propias inseguridades, tienes toda una vida para aprender a quererte cada vez un poco más, para jugar con tu look y no dejarte encasillar por nadie. ¡La belleza no se termina a los 20!
Fuente: Renae Ayris - Miss Universe Sydney AustraliaNo puedes ser madre
Bueno, eres joven, no tienes novio... ah, pero tienes un hijo. Las concursantes no pueden ser madres ni estar embarazadas. Esto nos recuerda mucho a la situación que se vivía en Hollywood en los años 20's, cuando las actrices más famosas del estudio tenían prohibido tener cualquier tipo de compomiso, y debían pedir autorización para casarse o ser madres.
Aunque algunos puedan argumentar que después de la maternidad el cuerpo cambia, tenemos miles de ejemplos de actrices y top models que tienen hijos y conservan su figura. Si una joven madre tiene la dedicación para cuidar su alimentación y hacer ejercicio, ¿qué tiene de malo? Otro argumento podría ser que durante su reinado deben viajar por todo el mundo representanto diferentes causas, pero una vez más, el argumento es bastante flojo. Muchísimas mujeres exitosas en todo el mundo han podido compaginar maternidad con trabajo. ¿O nos estarán diciendo que cuando una mujer se convierte en madre ya no es deseable? ¿Que entra en otra categoría "libre de acoso" pero que las jóvenes solteras están ahí para darte gusto?
Fuente: Photo by NoSufferSocietyCumplir con las medidas
Las primeras etapas eliminatorias de Miss Universo transcurren tras bambalinas. Por supuesto, tiene mucho más glamour ver a chicas con vestigo de gala que verlas cuando miden cada parte de su cuerpo como si fueran caballos de carreras. Por si no sabías, para poder concursar no basta solamente con que te consideres bella, o que las personas de tu entorno hayan votado por ti. No, lo que cuenta es medir exactamente lo que el Comité te pide. Y para alcanzar esto, muchas chicas recurren a medidas dolorosas como cirujías plásticas, dietas inhumanas, bulimia, etc. Este requisito hace que muchas chicas se estresen e incluso hagan daño a su cuerpo para tener la aceptación de los jueces. ¿Te das cuenta de esta locura?
En lugar de valorar la belleza individual de cada mujer, este tipo de concursos solo prolongan los estereotipos: una chica sonriente, sumisa pero pícara, disponible para el cortejo, que cumple con los estándares de belleza que le imponen, y además disfruta ser observada y juzgada por los otros. Las concursantes se convierten a su vez en la inspiración de adolescentes y niñas, que comienzan a preocuparse por su peso, su figura, su apariencia, pero sobre todo qué piensan los demás de ellas. En estos concursos parece que sus estudios o profesión son solamente la cereza en el pastel, ya que lo que más importa es su físico, y luego ya veremos.
La ganadora del concurso se compromete a mantener las mismas medidas durante su reinado, a riesgo de que le quiten la corona. Sí, que le quiten la corona por subir unos kilitos. Ese fue el caso de Alicia Machado, que fue humillada públicamente en repetidas ocasiones por haber subido de peso. ¿Es eso lo que queremos que hagan con nosotras?
Fuente: Photo by Jainner GironUn tipo específico de belleza
Ya que en esas estamos... ¿no has notado que la mayoría de las veces las chicas se parecen? En el caso de muchas de ellas provenientes del mismo país, ¡se ven prácticamente como hermanas! Esto sucede porque los jueces de este popular certamen tienen una idea específica de lo que es la belleza, y aunque vendan la imagen de la diversidad, lo cierto es que todas estas chicas tienen muchos rasgos en común. Muchísimas de ellas llegan incluso a realizarse cirujías para "mejorarse", y adaptarse más a lo que esperan de ellas. Por eso no es de sorprender que una gran cantidad de chicas tengan implantes de silicona, narices arregladas, injertos y hasta cirujías en los párpados para que se vean más grandes.
El mensaje es muy claro: solo existe un tipo de belleza, y se acerca más a lo caucásico que a cualquier otra cosa. Para las mujeres que siguen este concurso puede resultar desmotivador verse en el espejo y compararse con esas mujeres "las exitosas". Ahí es cuando nos enseñan a odiar nuestro propio cuerpo, a decirnos "mi nariz es muy ancha", "mis cejas son muy finas", "tengo barriga", y un largo etcétera. Juzgarnos y compararnos nos quita seguridad, y sobre todo poder. Estos concursos nos hacen sentir que no merecemos más, porque todo es una cuestión de belleza... y nacimos con la cara o el cuerpo equivocados.
Un mensaje verdaderamente empoderador para las mujeres sería mostrar la belleza en todas sus variedades, con mujeres fuertes, inteligentes e inspiradoras que compartan no solo sus sonrisas más seductoras, sino sus sueños, sus metas y sus experiencias.
Fuente: Photo by Curtis LoyEn conclusión
Después de todo esto, quizás comiences a preguntarte si este certamen es tan inofensivo como lo pintan. Más que nada porque repite estereotipos de lo que debe ser una mujer, cómo debe comportarse, pero sobre todo, cómo debe apostar únicamente a su imagen para triunfar en la vida. Una mujer de verdad es una que lucha cada día por ser mejor, por desarrollarse en todos los papeles de su vida, ya sea como estudiante, madre o profesionista, y su verdadero valor no está en el tamaño de su cintura sino en el tamaño de sus sueños. Cada mujer es hermosa a su manera, con una mente llena de ideas y proyectos, un corazón grande y generoso, y un cuerpo que nos ayuda diariamente a movernos, trabajar, respirar y disfrutar de los placeres de la vida.
Antes de celebrar la cultura de las "Misses", ¡tomemos un momento para pensar en qué significa verdaderamente ser mujer, y celebremos a las mujeres de todas tallas y edades que nos inspiran cada día con su acciones!
Fuente: Photo by Andrea Piacquadio