Hay señales claras, quizá deberíamos llamarlas pistas, que nos indican cuándo una botella de vino no es buena o cuando el vino que contiene no debe beberse ni utilizarse para preparaciones culinarias.
1. En la mancha del corcho
Cuando el vino se descorcha y se huele por primera vez, es posible que no se perciba el olor a vino, sino a polvo, ambientes húmedos (como una bodega) o incluso a trapos de cocina. Se debe a un hongo llamado TCA (tricloroanisol), que infecta el tapón de corcho y probablemente también ha infectado las barricas de la bodega del productor.
Si detectas esto, no te lo pienses dos veces: tira el vino y ni siquiera lo utilices para preparaciones culinarias; ¡estarían contaminadas y serían repugnantes!
2. Color del vino
El buen vino siempre es luminoso y de cuerpo limpio. Si tu vino blanco es visiblemente amarillo/naranja, o tu tinto luce opaco o marrón, entonces es mejor cambiar la botella.
De hecho, existen alternativas, es decir, vinos que, debido a procesos particulares, pueden tener texturas o colores “originales”; en este caso, el color no sería una anomalía.
3. Al olfato
Ya hemos visto que el olor a corcho es mala señal, pero si el vino tiene aroma a coliflor, dale una segunda oportunidad y pruébalo antes de descartarlo. La causa de este olor inusual son los rayos UV que provocan lo que se conoce como “sabor a luz”.
4. El nivel de llenado en la botella
A menos que haya envejecido durante 20 años o más, una botella con un hombro medio (la altura del nivel del vino cerca del comienzo de la curva de la botella está aproximadamente 1,5 pulgadas por debajo del corcho) podría delatar algún problema con el corcho, que podría causar oxidación y pérdida de frescura.
5. Aspecto del corcho del vino
Si al abrir la botella observas que el corcho está dañado o muy seco y agrietado o incluso que supura, es muy probable que el vino haya estado mal almacenado. Puedes estar seguro de ello si, durante la apertura, el corcho se desmorona al perforarlo con el sacacorchos.
¿Cuál es tu reacción?
Apasionado por la espiritualidad, libros y cine, se ha dedicado durante los últimos 10 años a difundir contenidos positivos y útiles para el cuerpo, la mente y el espíritu. ¡Como buen italiano sabe cómo se debe comer y cómo vivir verdaderamente la "dolce vita"!